09/11/2019 Escrito por: José Alberto González F.
Hace 15 años la fundación Solomon R. Guggenheim había decidido que el siguiente museo de su afamada fundación, debería tener como sede a Latinoamérica. Gracias a la iniciativa privada y al Gobierno Federal de México es que se decidió que en este país, concretamente en la ciudad de Guadalajara.
Para probar la factibilidad se realizó un estudio para probarla, financiado por los impulsores de este proyecto. Una vez probada su factibilidad se eligió que el lugar idóneo sería la barranca de oblatos, específicamente en el parque mirador de Huentitán. Una vez establecida la factibilidad y el sitio de sus construcción. Se realizó un concurso privado internacional entre: Atelier ARS (Jean Nouvel), TEN Arquitectos (Enrique Norten) y ASYMPTOTE (Hani Rashid + Lise Anne Couture). 5 de 7 jurados de entre los que se destaca el Arquitecto Frank Gehry quien proyectó el Guggenheim de Bilbao, votaron por la propuesta de TEN Arquitectos.
El diseño de TEN Arquitectos constaba de la construcción de una torre de 180 metros de altura, que pareciera estar suspendida en el aire para permitir la vista hacia la barranca, a su vez la verticalidad de la propuesta sería un contraste con la histórica horizontalidad de la ciudad y de la barranca, también esta propuesta permitía la conservación de más del 90% del parque Mirador de Huentitán además de ser el primer museo vertical en el mundo.
Según en aquellos años la construcción de este se iniciaría en el 2006 y su inauguración estaría planeada para el año 2010 aprovechando el bicentenario de la Independencia de México y el centenario de la Revolución Mexicana.
Tiempo después por angas o mangas no se comenzaba la construcción del museo, ya sea por cambios en el presupuesto debido a la costosa construcción de un volado de 100 metros de largo sobre la barranca, propuesto por el proyecto ganador, o por la construcción de la línea 1 del Macrobus, debido a estos y a otros factores, muchos de ellos políticos. Fue que en el año 2019 la Fundación Solomon R. Guggenheim anunciaba que se desistía de realizar el proyecto del museo en México. La fundación Guggenheim explicaría que la crisis económica había impedido a las autoridades de los tres niveles de gobierno tomar las decisiones adecuadas en los plazos establecidos, lo cual fue reafirmado por el alcalde en turno de aquel año, reconociendo que los recursos necesarios para llevar a cabo la construcción no eran suficientes.
La asociación civil Guadalajara Capital cultural promotora del Guggenheim Guadalajara, no desistió en su intento de instaurar un museo en este entorno de la ciudad. Promoviendo un museo de arte contemporáneo. El ahora nuevo proyecto estaría a cargo del despacho suizo Herzog & Demeuron bajo el concepto de flor constituida por paneles rectangulares superpuestos a manera de homenaje a las concebidas por la cultura azteca; el museo en su totalidad contaría con un espacio de 11 mil metros cuadrados: tres áreas de exhibición: la primera será para colecciones permanentes de arte mexicano y latinoamericano; la segunda, para exhibiciones especiales desarrolladas por el equipo de curadores, y la tercera, para proyectos de otros museos.
Es un hecho que el museo no se ha concretado y variadas ocasiones se ha cancelado o detenido su construcción, ya varias administraciones han continuado con las licitaciones para la inyección de capital y a pesar de tener en contra un amparo a nivel federal promovido por vecinos y comerciantes de la zona para detener las obras a favor de no deforestar este parque urbano.
El Gobernador actual tomo varias fotos de la zona donde se arrancó la construcción del museo, las cuales subió a su cuenta de Twitter; mencionando que en su sexenio se volverá a impulsar este proyecto. Aunado a que en mayo de 2019 Hugo Luna, coordinador del Gabinete del gobierno de Jalisco, reveló que se destinarán 40 millones de pesos sumados a los 10 que se consiguieron en el fideicomiso de fuentes privadas para la continuidad de los trabajos de obra que fueron frenados por la oposición de la asociación civil Únete Huentitán.
Según los reportes se han gastado en este proyecto alrededor de 400 millones de pesos y las obras estaban planeadas a retomarse a principios de agosto. Pero la realidad es que actualmente según reportes de vecinos, estudiantes y comerciantes, la zona de construcción es un criadero de mosquitos portadores del dengue, la cual se suma a las muchas zonas del área metropolitana de Guadalajara en aportar a este problema de salud pública.
La conclusión es que debió concretarse un proyecto u otro, siendo partidario del Guggenheim Guadalajara ya que respetaba en su mayoría al entorno del parque actual, así como funcionaba como un detonador de turismo no solo a Guadalajara sino a esta zona en específico que históricamente la ciudad le ha dado la espalda literal y metafóricamente ya que la urbanidad no mira hacia este entorno natural y que privilegia a la ciudad, claro esta que bien llevado, planificado con lógica urbanística y no siendo permisible con la gentrificación.
Pero hoy se ha quedado en la indecisión e incertidumbre dejando estas zonas intransitables, inoperables y si como un foco problemático de salud pública. Evidenciando el protagonismo de unos cuantos que en lugar de enfocarse en proyectos ambiciosos que no se llegan a concluir, deberían ocuparse de que el actual parque Mirador de Huentitán cumpla mejor sus funciones como espacio público para la convivencia, la recreación y la promoción de actividades culturales y deportivas y que así como este caso hay muchos en la ciudad y a través del tiempo.
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